Mejora Continua (IC): métricas, medición y sostenimiento

Inherente a la definición de Mejora Continua (CI) es la capacidad de determinar si realmente está progresando. Para tener éxito, las métricas utilizadas para medir la CI requieren dos cosas: 1) deben estar en un formato común que todos puedan usar y entender, y 2) deben poder impulsar la acción. Elegir una metodología de puntuación es el primer paso clave para el éxito. Por esta razón, muchos fabricantes seleccionan la eficacia general del equipo (OEE) como su métrica clave para identificar las principales restricciones en su operación y reducirlas o eliminarlas.

Terminología: entender OEE y las seis grandes pérdidas

En la década de 1960, Seiichi Nakajima estableció la metodología de puntuación de OEE y la definió como “una medida que intenta revelar costos ocultos”. Con el tiempo, ha demostrado ser un marco eficaz para la medición debido a su vínculo directo entre las métricas de componentes de OEE y el mantenimiento productivo total (TPM). TPM es una filosofía sobre cómo debe evaluar, monitorear y eliminar las seis grandes pérdidas en su producción.

Consideraciones relativas a los datos: recopilación y trabajo estándar

Antes de que pueda medir la OEE, deberá elegir entre la recopilación de datos manual y automatizada (consulte los pros y los contras de cada uno en la tabla a continuación). Para navegar por esta decisión, primero querrá determinar qué datos necesita y quién tiene la intención de usarlos. Luego, deberá equilibrarlos con los datos que pueden estar fácilmente disponibles frente a los difíciles de obtener. También será necesario crear un trabajo estandarizado en torno a las prácticas de recopilación de datos y se deberán definir entradas adicionales que proporcionen contexto para los datos. Es igualmente importante asegurarse de que haya un trabajo estándar con los respectivos propietarios claramente definidos para ver, analizar y actuar sobre los datos.

Cálculo de OEE: una breve vistazo

Ahora que ha pensado en algunos de los matices de la recopilación de datos, puede pasar a los detalles del cálculo de OEE. Para calcular correctamente la OEE, debe tener métricas de referencia precisas para cada uno de los tres componentes: disponibilidad, rendimiento y calidad.

La pérdida de disponibilidad generalmente se considera como la inversa del tiempo de inactividad y con mayor frecuencia se relaciona con la avería del equipo. Para calcular la disponibilidad y ayudar a garantizar que una medición de OEE refleje verdaderamente el rendimiento de una planta. Debe poder distinguir entre el tiempo de inactividad no planificado y el tiempo de inactividad planificado.

La pérdida de rendimiento refleja una línea que estádisponible y en funcionamiento, pero a una velocidad que está por debajo de su velocidad máxima. Las dos de las seis grandes pérdidas asociadas con la pérdida de rendimiento incluyen ciclos lentos (movimiento continuo de la línea, pero a una velocidad reducida) y microparadas (pequeñas paradas que impiden que la línea funcione continuamente, y con el tiempo pueden sumar pérdidas mayores).

La pérdida de calidad se asocia con pérdidas de producción y puesta en marcha. Las pérdidas de producción incluyen problemas esporádicos o eventos que crean productos que no cumplen con los requisitos de calidad. Las pérdidas iniciales están relacionadas con materiales que se desperdician o desechan al comienzo de la producción.

Definir el éxito: ¿qué es un buen objetivo de mejora?

A medida que comienza su viaje de CI, determinar su objetivo de mejora debe ser un tema de discusión para el equipo. Si bien existen porcentajes de mejora sugeridos (una mejora del 60% se considera “típica” y el 85% se considera “clase mundial”) y son aparentemente útiles, es aconsejable no quedar atrapado en estas cifras al lanzar un programa de CI. Hay demasiadas variables que pueden afectar su métrica y, por lo tanto, sus resultados. Estos pueden incluir variaciones basadas en su industria, los flujos de trabajo únicos de su operación y, en particular, los matices de la implementación de su sistema de medición. El uso de estos objetivos de mejora como absolutos puede conducir a una falsa sensación de seguridad con una puntuación alta o una sensación de emergencia innecesaria con una puntuación baja. Su éxito se determina mejor mediante el establecimiento de un sistema de medición consistente que pueda indicar si está mejorando y puede ayudarlo a evaluar el impacto de sus contramedidas asignadas. El logro de un objetivo específico es mejor dejarlo para una etapa posterior en su programa después de que sus procesos de CI estén optimizados y sus objetivos individualizados para su operación.

Comience despacio y aumente su impulso

Para aumentar el impulso con el equipo y construir una cultura de CI, puede ser aconsejable comenzar con algo que requiera un menor esfuerzo para lograrlo, incluso si solo tiene un impacto moderado. Con el éxito creciente a lo largo del tiempo, querrá ser más riguroso en la elección de artículos con niveles crecientes de impacto. Al seleccionar sus iniciativas, deberá aplicar conscientemente el conocimiento de su operación junto con la Teoría de restricciones para asegurarse de que no está seleccionando un elemento que no se puede mejorar hasta que se actúe primero sobre otro elemento. Esta mentalidad avanzada generalmente llega en una etapa más madura en el ciclo de CI y se maneja mediante un diseño optimizado de su proceso de recopilación de datos.

Comience despacio y aumente su impulso

Uso de herramientas de gestión visual (Visual Management o VM) para el éxito

Así que ahora que tiene un trabajo estándar en torno a la recopilación de datos, una metodología para evaluarlos y un plan para establecer un sistema de medición consistente, ahora puede centrarse en el sostenimiento. Aquí es donde es esencial contar con una herramienta de gestión visual eficaz. Una buena gestión visual permite la presentación consistente de los datos en un formato de fácil acceso. Una ventaja de usar un software de seguimiento de producción para la gestión visual es que ayuda a los usuarios a organizar fácilmente una serie de indicadores visuales estándar para optimizar los informes. Numerosos usuarios pueden acceder a este informe, en la línea o fuera de ella a través de varios dispositivos (por ejemplo, un monitor grande en la planta de producción o de forma remota en una PC, tableta / teléfono móvil). Una pizarra escrita a mano también puede ser efectiva y se puede personalizar para medir y mostrar los datos de una manera que se ajuste a sus necesidades.

Por encima de todo, un proceso comprometido y consistente de revisión y actuación sobre las métricas mostradas es crucial para el éxito. El tablero de gestión visual mejor organizado del mundo se vuelve inútil y servirá solo como decoración a menos que las partes interesadas clave revisen continuamente los datos, se alineen con sus implicaciones y ejecuten acciones de seguimiento de manera regular. Es por estas razones que es aconsejable anotar los detalles sobre quién usará los datos, para qué los usarán, con qué frecuencia los revisarán. También incluya el proceso para definir, asignar y acordar los elementos de acción y sus resultados esperados en plazos específicos. La propiedad, el seguimiento de las métricas y contramedidas, y el seguimiento también son de suma importancia para impulsar y mantener el cambio de CI.

Medición de la eficacia y sostenimiento

El objetivo final de un programa de CI es que la OEE en el área objetivo aumente, pero factores nuevos y adicionales podrían estar contribuyendo al cambio y enmascarando el efecto de una contramedida. Si bien el mejor de los casos es la eliminación casi inmediata de la pérdida objetivo, eso no siempre es posible. Es por eso que resulta aconsejable que los miembros del equipo se alineen y se comprometan de antemano con los objetivos de mejora en términos de reducción de pérdidas y período de tiempo (por ejemplo, lograr una reducción del 60% en la pérdida en 30 días) y que las actividades se rastreen en una cadencia regular a través de herramientas de gestión visual.