El etiquetado frontal de alimentos es una medida implementada por varios países para brindar información clara y accesible sobre el contenido nutricional de los alimentos y ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre su alimentación. En Argentina, esta medida ha generado expectativas y preocupaciones en la industria alimentaria, ya que implica cambios significativos en la forma en que los productos son etiquetados y comercializados.
Es por eso que Videojet te explicará cómo esta nueva norma puede impactar a la industria argentina, los retos que enfrentaran las empresas y oportunidades que representa.
Retos del etiquetado frontal
- Ajuste de las etiquetas y empaques – La Ley 26.905 de Argentina, conocida como Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, establece la obligación de colocar sellos en la parte frontal de los envases de alimentos y bebidas con información sobre el contenido de nutrientes críticos, como grasas saturadas, grasas trans, azúcares y sodio. Esto requerirá que las empresas realicen cambios en los diseños de los empaques, lo cual puede tener implicaciones en los costos de producción y en la apariencia de los productos en los estantes de los supermercados.
- Desperdicio de stock – Al momento en que la ley entre en vigor, una gran cantidad de empaques pre impresos deberán ser eliminados al no cumplir con los nuevos requerimientos. Esto se puede evitar con la colocación de una etiqueta adicional en el empaque para que se muestren los sellos que deban ser informados a los consumidores. Si su empresa presenta este reto, Videojet puede ayudarle con los equipos necesarios.
- Reformulación de productos – Para evitar la colocación de sellos en los envases, las empresas pueden optar por reducir los niveles de nutrientes críticos en sus productos o por buscar alternativas más saludables en su formulación. Esto puede representar un desafío para la industria argentina en términos de inversión en investigación y desarrollo, así como en la búsqueda de ingredientes y tecnologías que permitan mejorar la calidad nutricional de los alimentos sin comprometer su sabor, textura y vida útil.
Oportunidades para las empresas con el uso del etiquetado frontal
- Fomentar la innovación – La búsqueda de la reformulación de los productos también puede abrir nuevos mercados y fortalecer la competitividad de las empresas. Aquellas compañías que logren adaptarse a los requisitos del etiquetado frontal y ofrecer alimentos más saludables podrían captar la atención de un segmento creciente de consumidores preocupados por su salud y bienestar, lo cual podría traducirse en un aumento de las ventas y una mejora de la imagen de marca.
- Transparencia – Al brindar información clara y accesible sobre el contenido nutricional de los alimentos, se promueve la toma de decisiones informadas por parte de los consumidores, lo cual puede generar una relación de confianza con las marcas que cumplen con los requisitos del etiquetado frontal. Esto puede ser especialmente relevante en un contexto donde la conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable está en aumento, y los consumidores demandan mayor transparencia y responsabilidad por parte de la industria alimentaria.
- Mejorar la imagen de una marca – Las empresas que reporten en correctamente sus contenidos a través de los sellos mostrando un bajo contenido en grasas saturadas, grasas trans, azúcares y sodio tendrán una mejor evaluación de los consumidores y probablemente aumento en ventas beneficiándolos por encima de los competidores con mayor cantidad de sellos.
En conclusión, el etiquetado frontal supondrá cambios importantes y permanentes para las empresas Argentinas que si bien supondrán ajustes en las operaciones de las empresas, también podrán traer grandes beneficios en términos de posicionamiento e innovación; sin contar que todos los esfuerzos de la industria argentina resultarán en una forma más sencilla para elegir alimentos más saludables.
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