Grabado por láser de CO2

Los láseres de CO2 (dióxido de carbono) son los láseres de mayor potencia disponibles actualmente y se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones de marcado, incluido el grabado. Las máquinas de grabado por láser de CO2 de alto rendimiento y velocidades de hasta 2100 caracteres por segundo pueden emplearse para aplicaciones de marcado de gran volumen y alta velocidad en sustratos de envasado de plástico y vidrio en los sectores farmacéutico, tabacalero y de las bebidas. También pueden utilizarse para grabar una amplia variedad de productos individuales.

Los láseres de CO2 para ciclos de trabajo reducidos también están disponibles de forma generalizada y pueden gestionar con eficacia aplicaciones de codificación sencillas en una amplia variedad de sustratos. Ofrecen las ventajas del grabado por láser a las pequeñas y medianas empresas a un coste asequible.

El grabado por láser de CO2 requiere un láser y un controlador, además de la superficie sobre la que se realizará el grabado: el propio haz láser es la herramienta de grabado, mientras que el controlador dirige el haz para que trace los patrones grabados deseados en la superficie. Además, el controlador determina la dirección, la intensidad, la velocidad de movimiento y el ancho del haz láser que se dirige a la superficie.

El punto en el que el haz láser toca la superficie debe ser su punto focal. Este punto suele ser pequeño, quizás inferior a una fracción de un milímetro (en función de la longitud de onda óptica) y solo el área de superficie que abarque se verá afectada por el haz láser, que cambia la superficie del material: puede calentarla para pulverizar el material o romperlo y hacer que se desprenda. Por ejemplo, para el grabado por láser de metales, se suele atravesar la pintura de una pieza metálica.

Una máquina de grabado por láser elimina el material de manera muy eficaz porque un alto porcentaje de la energía lumínica del haz se convierte en calor. Durante la pulverización de este calor al material de la superficie, se requiere un sistema ventilación, una unidad de soplado o una bomba de vacío, con el que poder eliminar los humos nocivos producidos, así como cualquier residuo de la superficie, de modo que el láser pueda seguir grabando.

Las máquinas de grabado por láser se utilizan en las líneas de producción de los distintos sectores, en las que los láseres graban números y letras para imprimir fechas, códigos de caducidad y números de lote en los productos que pasan por la línea, de modo que permiten codificar contenedores de plástico y vidrio a medida que se desplazan por esta.